El ajo es una de las hortalizas  más antiguas que el hombre ha cultivado y ha utilizado, de hecho el ajo es una planta que pertenece a la familia de las cebollas y está muy relacionada con los chalotes. Es una planta de origen asiático, y que fue introducida al continente americano durante la llegada y conquista de los españoles.

El ajo es uno de los ingredientes que nunca deben faltar en la cocina mexicana, casi todos los platillos mexicanos se sazonan con este ingrediente. Hay muchas variedades de esta planta, en México podemos encontrar casi todas, como lo son el ajo blanco que es el más conocido y utilizado, pero también podemos encontrar el ajo morado o rosa, el ajo miniatura y el gigante.

En México llamamos cabeza de ajo a todo el conjunto de esta planta. Y cada segmento de la cabeza de ajo lo llamamos diente, una cabeza de ajo en promedio puede contener de 10 a 14 dientes de ajo.

Además el ajo en México no solo sirve para cocinar, muchas personas lo utilizan para tratar distintas enfermedades y dolencias. Y es que el ajo posee un alto valor nutritivo y es una gran fuente de vitamina C.

Puede disminuir los niveles altos de colesterol y además puede disminuir el riesgo de padecer Alzheimer y demencia.


Por esto y muchas más razones el ajo es un ingrediente cualquier persona conoce y utiliza y que además no es tan caro. En este artículo de Mi Huerto A Tu Cocina te enseñaremos como puedes hacer ajo en polvo, que sin duda te ayudare a darle ese toque extra a tus platillos.

Siempre es difícil conseguir ajo en polvo puro, ya que la mayoría que venden en los supermercados están súper procesados y contienen mucha sal. Y si llegas a encontrar ajo en polvo puro lo más probable es que el precio suba significativamente.

Lo único que requerías en esta recete será ajo mucho ajo.

Ingredientes:

  • Ajo
  • 1 frasco con tapa.

Procedimiento:

  • El primer paso es precalentar el horno a 150 grados centígrados (300 grados Fahrenheit).
  • Lo primero que debes hacer para poder obtener en ajo en polvo será pelar muy bien todos los dientes. Después vas a filetear en trozos muy pequeños y delgados, ya que será más fácil hornearlos así.
  • A este paso el horno ya está perfectamente precalentado y será momento de cocinar los ajos. Asegurándonos que los ajos estén bien pelados y fileteados, después extenderemos los ajos en una bandeja apta para horno. Los cocinaremos durante al menos 2 horas.
  • Pasando las 2 horas de cocción observaras que los ajos están completamente deshidratados, si aún crees que no están listos, los puedes dejar media hora más, todo dependerá del grosor que los hayas cortado. Con mucho cuidado saca la charola con los ajos y déjalos enfriar a temperatura ambiente.
  • El siguiente paso es el más fácil de todos, en una licuadora o procesadora de alimentos vaciarías los ajos y los trituraras lo más que se pueda hasta que obtengas el polvo deseado. Sino cuentas con una licuadora lo puedes hacer perfectamente en un mortero o en un molcajete.
  • Vacía el polvo en un frasco con tapa y listo ya tienes ajo en polvo que seguramente disfrutaras en cada comida que prepares.

Recuerda usar siempre frascos de vidrio que podrás estar reutilizando para futuros condimentos que realices, así ayudaras al impacto ambiental.