Aquí tienes una receta básica para hacer masa madre desde cero:

Ingredientes:

- 500 g de harina (puedes usar harina de trigo integral o blanca)

- 500 ml de agua (filtrada o sin cloro es ideal)

- Un frasco grande de vidrio con tapa

- Un paño limpio (para cubrir)

Instrucciones:

Día 1:

1. Mezcla 100 g de harina con 100 ml de agua en el frasco.

2. Revuelve bien hasta que no queden grumos y tapa ligeramente (no herméticamente) para que respire.

3. Deja reposar a temperatura ambiente (entre 20 y 25°C) durante 24 horas.

Día 2:

1. Descarta la mitad de la mezcla del día anterior.

2. Agrega otros 100 g de harina y 100 ml de agua a lo que queda.

3. Mezcla bien y vuelve a cubrir. Deja reposar otras 24 horas.

Día 3 al 7:

1. Repite el proceso cada día: **descarta la mitad** y alimenta la masa madre con 100 g de harina y 100 ml de agua.

2. Después de 3 o 4 días, deberías empezar a notar burbujas y un olor ligeramente ácido. Esto significa que las levaduras y bacterias están activas.

Día 7:

- Para el séptimo día, tu masa madre debería estar lista para usarse. Debe estar burbujeante y haber duplicado su tamaño tras la última alimentación en un par de horas.

Consejos:

- Alimentación continua: Si no vas a usar tu masa madre todos los días, guárdala en el refrigerador y aliméntala una vez por semana.

- Antes de usarla: Si está refrigerada, sáquela y aliméntala unas horas antes de usarla para que se active nuevamente.

Esta masa madre será tu base para hacer pan de masa madre, pizzas y otros productos fermentados.